Colocamos en una cazuela la mitad del agua. Añadimos el azúcar, la fructosa y la vainillina azucarada. Lo pones a fuego suave hasta formar un almíbar.
En un recipiente bastante amplio colocamos la gelatina en polvo y añadimos el resto del agua. Echamos en esta mezcla la sal y las gotas de colorante.
Vertemos el almíbar caliente sobre la mezcla y batimos hasta conseguir una consistencia parecida a la del merengue.
Espolvoreamos una fuente con azúcar glass o maizena y echamos la masa en ella.
Dejamos reposar varias horas.
Desmoldamos y cortamos a gusto.
Rebozamos las piezas en azúcar glass o maizena, dependiendo de si nos gusta más o menos dulce.
Notas
He puesto una parte de fructosa para aligerar de calorías la receta. Si no tenéis fructusa, en lugar de 110 gr. de azúcar debéis añadir 170-175 gr.
Si en lugar de cortar la masa la dejamos entera. tendremos una original base para tartas infantiles.
La gelatina neutra en polvo se suele encontrar en los supermercados en la sección de respostería. La más fácil de encontrar es de la marca Royal. Es una cajita en la que vienen dos sobres de 10 gr. Yo he puesto 13 gr. de gelatina en esta receta porque tenía un sobre a medias. Si no queréis complicaros pesando la gelatina, podéis usar un sobre de 10 gr. reduciendo un poco la cantidad de agua y azúcar.
A parte de comerlas como las tradiconal nubes, esta receta puede modificarse de múltiples maneras: añadiendo puré o trozos de frutas a la masa, cubriendo con chocolate, rebozando con coco, utilizando moldes originales, usando otro tono de colorante... Todo es cuestión de imaginación.
Se colocan todos los ingredientes en el vaso de la batidora.
Se introduce la batidora apoyándola sobre el fondo del vaso y se bate sin mover en ningún momento la batidora.
Una vez que vemos que los ingredientes han ligado se puede levantar con cuidado la batidora e ir batiendo para que todos los ingredientes queden bien integrados.
Notas
Para que los ingredientes liguen y la salsa no se "corte" es importante que todos los ingredientes se encuentren a la misma temperatura. Así que si vas a usar leche de la nevera es mejor que la dejes fuera de ella un rato antes de hacer el allioli.
Esta es una versión del tradicional allioli que suelen servir en la mayoría de bares y restaurantes. Al no llevar huevo, evitamos los peligros de la salmonela.
Esta misma receta realizada sin ajo es una mayonesa, o mejor dicho, lactonesa, ideal para acompañar ensaladillas, sandwich, etc.
La cantidad de ajo es orientativa, depende de cuanto allioli queramos hacer y del gusto personal de cada uno.
Un truco para evitar que el ajo repita, es partirlo por la mitad y extraer el germen.
1 cucharadita (de postre) de azúcar o vainillina azucarada
4 huevos
160 gr. de harina
Elaboración
En una cazuela colocamos el agua y la corteza de limón y la colocamos en el fuego hasta que hierva. Una vez ha hervido, dejamos unos minutos en reposo para que el agua tome el sabor a limón. Pasado este tiempo, retiramos la cáscara del agua.
Introducimos la mantequilla en el agua y ponemos la cazuela a fuego suave. Removemos continuamente para que el agua no llegue a hervir. Esto es muy importante, ya que si hirviera la mantequilla se cortaría. Una vez derretida la mantequilla por completo, apartamos la cazuela del fuego.
Echamos la harina de golpe sobre la mezcla de agua y mantequilla. Se revuelve con movimientos rápidos hasta obtener una masa homogénea que se despega de las paredes de la cazuela.
Incorporamos los huevos a la masa anterior de uno en uno. Es importante no incorporar un huevo a la masa hasta que el anterior ha sido absorvido completamente.
En una sartén o freidora vamos echando montoncitos de masa ayudándonos con dos cucharillas. El aceite no deber estar muy caliente, a unos 160º. Si freimos en una sartén hay que ir apartándola del fuego cuando se echa la masa y volver a colocarla sobre éste para que se doren.
Un vez los buñuelos están dorados se pasan por azúcar en grano.
Notas
Los buñuelos se han de consumir en el mismo día o como máximo el día posterior a su elaboración.
Una vez fritos también pueden rellenarse de crema con la ayuda de una boquilla alargada.
Esta masa es la misma de las lionesas o profiteroles. Para su elaboración se siguen los mismos pasos, pero en lugar de freir, se realizan montoncitos sobre una placa de horno con la ayuda de una manga pastelera. Se hornean durante 35 o 40 min. asegurándonos de que esten bien hechos por dentro. Se abren por la mitad y se rellenan al gusto (nata montada, crema, trufa). Por último se espolvorean con azúcar glass o se cubren con chocolate fundido.